Sobre nuestras espaldas
jugábamos a escribir frases
y a averiguarlas.
Salvo algún
te quiero
casi nunca acertábamos.
Hasta que escribí
se que me engañas
entonces, te diste la vuelta
me besaste
y saliste de la habitación
sabiéndote ganadora de éste doble juego.
Noja Polman.
lunes, 28 de junio de 2010
viernes, 25 de junio de 2010
Despedida.
Acaricia el cristal que nos separa
y en su mano arrastra el beso,
se escapa el deseo.
En continua fuga,
cosidas a su espalda,
todas mis dudas.
Renuncio al lamento
urge el tacto
sólo hay tiempo para el ayer.
Detrás de tí, nada.
Hoy será la noche en que todo lo perdí.
Noja Polman.
y en su mano arrastra el beso,
se escapa el deseo.
En continua fuga,
cosidas a su espalda,
todas mis dudas.
Renuncio al lamento
urge el tacto
sólo hay tiempo para el ayer.
Detrás de tí, nada.
Hoy será la noche en que todo lo perdí.
Noja Polman.
lunes, 21 de junio de 2010
Roma.
Sólo quedó silencio en Roma,
allí una noche, enredados en sus calles
perdimos las coordenadas.
No hay moldes de aquella luna
y asesina el tiempo
cualquier huella de ternura.
Lo bueno si breve, dos veces Roma.
De vuelta guardé en un sobre
tu labios, la música y el olvido.
Ahora son otros los lunares
que mueven mi mundo
pero tan vulnerable soy
que no logro huir de la tentación
de volver a abrirlo.
Noja Polman.
allí una noche, enredados en sus calles
perdimos las coordenadas.
No hay moldes de aquella luna
y asesina el tiempo
cualquier huella de ternura.
Lo bueno si breve, dos veces Roma.
De vuelta guardé en un sobre
tu labios, la música y el olvido.
Ahora son otros los lunares
que mueven mi mundo
pero tan vulnerable soy
que no logro huir de la tentación
de volver a abrirlo.
Noja Polman.
viernes, 18 de junio de 2010
Sólo pido olvido.
Sé que existió
pues la noche guarda sus ruinas,
su paso dejó
la senda marcada
como perro en esquina ajena.
Sólo pido olvido.
Noja Polman.
pues la noche guarda sus ruinas,
su paso dejó
la senda marcada
como perro en esquina ajena.
Sólo pido olvido.
Noja Polman.
lunes, 14 de junio de 2010
Bailemos.
Yo, que de toda carne fui preso
cautivo de nuevo
vuelvo a la noria.
No hay miedo a llegar al umbral
o a perder la luz,
ya dancé sobre lágrimas caidas
y la piel, taciturna
recupera la sonrisa
-un abrazo y un guiño han bastado-
Un deseo:
en nuestros ojos, el mismo compás
y así, bailar abrazados hasta la muerte.
Noja Polman.
cautivo de nuevo
vuelvo a la noria.
No hay miedo a llegar al umbral
o a perder la luz,
ya dancé sobre lágrimas caidas
y la piel, taciturna
recupera la sonrisa
-un abrazo y un guiño han bastado-
Un deseo:
en nuestros ojos, el mismo compás
y así, bailar abrazados hasta la muerte.
Noja Polman.
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