jueves, 29 de noviembre de 2012

Burbuja

Apenas rozas lo cotidiano,
todo en tí
es inmenso y sencillo.

En las noches se afianzan
los suspiros del día,
el deseo se hace materia,
toma cuerpo la complicidad sugerida,
el cuerpo se abre en dos.

Y justo en ese instante
mis ojos se desnudan,
ves la ternura -catarata oculta-
tiras de ella y nos cubre
hasta que la luz de un nuevo día
nos saca de nuestra burbuja.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustan las noches frías porque nos acurrucamos y hacemos el amor.

Sentados bajo la manta tu mano encuentra la mia y....hacemos el amor.
Es instintivo, natural y necesario en nuestro paradigma del amor.
Amor que hacemos continuamente,
con nuestro -Buenos días amor, ¡te quiero!-al despertar,
nuestro café a primera hora,
nuestar mirada cruzada la introspección de nuestar conversación.

Y es que, hacemos el amor continuamente,
cuando la risa nos reconcilia con la vida,
cuando te quito una astilla del dedo,
cuando me retiras un pelo intruso de la cara,
y, seguimos haciendo le amor, y no nos cansamos
cuando nos cedemos el paso,
nos apoyamos, o simplemente estamos.

Y por eso, aunque soy mas de calor, me gustan las noches frías cuando nos acurrucamos y hacemos el amor