jueves, 2 de septiembre de 2010

Mariposa.

Como cuando te cuelas en mis sueños,
con sigilo y suavidad,
casi sin darme cuenta,
así recogimos la arena caida del reloj,
atamos el sol
a un palmo de la linea del mar,
pusimos de acuerdo nuestras miradas,
sincronizamos el deseo
y prometimos volver
para comenzar a caminar juntos;
una mariposa sería la señal.

Hoy se ha posado sobre un tatuaje de mi espalda,
con sigilo y suavidad,
casi sin darme cuenta.

Noja Polman.

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