jueves, 8 de julio de 2010

De reojo.

Un puñado de lluvia
que murmulla tu nombre en cada gota
me trae el olor a mar de tu cintura.

Amaneces en mis pupilas y me devoras
y tu luz eleva mi cabeza al caminar.

Aprender a leerte, navegar en tus lágrimas
despertar sonriendonos, dejar atrás la calma
todo quisiera
pero temo estar condenado a mirarte de reojo.

Noja Polman.

No hay comentarios: