Enlazados en la melodía
y el sabor dorado
de un verano inexistente
-tan sólo ardió el horizonte-
y el sabor dorado
de un verano inexistente
-tan sólo ardió el horizonte-
Durante un tiempo
todo fue invierno,
no creí que otra piel
y otro llanto
cupieran en mis labios
luego
el crepitar, apaciguado,
escondió su rostro
sin llegar al olvido.
eran aquella.
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