Cuando la noche se desordena.

Cuando la noche se desordena,
nos abandonamos,
perdidos detrás de la luna,
al sabor de nuestra luz.

El deseo, amurallado,
alienta,
sobre tu espalda y a mordiscos
el letargo del amanecer
y me alcanza enredado en tu pecho,
preso de tu boca,
alejado de la cordura,
atisbando los vestigios de mil noches por venir.

No supe de milagros
hasta que te conocí,
no hay más paraíso que tu piel

Noja Polman.

Deberiais hablar.

"Deberiais hablar,
deberiais hablar"
(Luis García Montero)

Deberiais hablar
porque en cualquier esquina
punzante,
resurgirá el dolor
de las palabras no dichas,
la tinta de un libro
que iniciasteis a medias
y, tarde, descubrireis
que con el prólogo, tan sólo, no vale.

Deberiais hablar
porque la historia está llena
de insignes derrotados
muy dados al monólogo o al silencio.

Noja Polman.

Venganza.

Despertar y sentirte
hasta que se encienden las estrellas
y entonces
dejarme atrapar por tu música.
Dicen que sólo sucede en los cuentos
por eso ahora
venganza es lo que busco.

Que sea recíproco y de por vida.

Noja Polman.

Acaricia el cristal.

Acaricia el cristal que nos separa
y en su mano arrastra el beso,
se escapa el deseo.
Prendidos lleva en su espalda,
en continua fuga,
todos mis suspiros.
El eco de sus ojos
sigue mordiendo mis entrañas.

Detrás de ella, nada.
Hoy será la noche
en que todo lo perdí.

Noja Polman.