Estás de regreso.

No creí que el silencio
fuera tan insoportable;
sigue presa de ti,
esta casa,
sin ti.

Limpio y puro,
el sol de hoy
es noche de tormenta
sin palabras que escapen de tu boca.

Fragmentado y hueco
a duras penas llego a la noche
Suena el teléfono. Estás de regreso.
Los colores vuelven a entrar por la ventana.

Feliz cumpleaños!

Declina la tarde
su luz aterida,
aún vibra el universo
secreto
en los ojos que te leen.

Bajo la húmeda piel que estalla
se agolpan los besos que construimos
lo salvaje
las fauces de sueños en común.

Flor en la batalla
creciendo en el fuego
tatuado a tu sombra
sólo la lluvia
podrá seguir nuestro compás.