Eterna melodía.

Hoy no tiembla la pared,
no crujen las horas
ni recuerdo ningún amanecer.

No hay astillas de hielo,
equipaje en la memoria
ni viejos mapas
-rotos por donde doblan-

Hoy sólo,
nuestra salvaje y tierna luz
y la eterna melodía
que siempre nos acompaña.

Hoy todo me conduce a ti.

Hoy todo me conduce a ti.

El encendido gozo
de enredarte en mis deseos
de luna regalada.

Tu recuerdo, contra el invierno,
fuego que acaricia mis entrañas.

Tu mirada,
que invita al olvido
de todo lo ajeno a ti.

Tu boca, poblada de ternuras.

La luz de esta magia,
sólo nuestra.

ROMPERME INCLUSO.

No creo que deba dirigir
en una única dirección
toda mi vida.

Quiero poder optar
a empezar de cero
en cualquier momento,
a vivir muchas vidas
en una sola.
Quiero tener derecho
a equivocarme,
a levantarme una y otra vez
del abismo de mis errores.

Nadar a contracorriente
ahogarme en mis propias contradicciones
retirarme de la brega
cambiar de hábitos sin aviso
ser frágil, romperme incluso.